Nuevas técnicas de ventas, nuevos métodos y nuevos modelos en la capacitación, evolucionan y se despliegan diariamente. La venta exitosa necesita que nos vendamos nosotros mismos primero antes de vender un producto o servicio, en este caso, electrónico. Asimismo, la técnica de ventas tiene que ser la adecuada, y el producto o servicio debe satisfacer las necesidades de los usuarios con calidad y excelencia. A esto hay que añadir que la empresa debe exhibir interés por sus clientes, con adecuados procesos e infraestructura de atención al cliente.
El vendedor cumple una función necesaria y trascendente. Su acción de trabajo es definida y especializada. El vendedor organiza, promociona, realiza y concreta la venta.
La técnica del estímulo-respuesta determina que toda venta se funda en la idea de que todo estímulo produce una respuesta. De ese modo, los nuevos vendedores saben lo que deben decir y lo que probablemente contestarán los compradores en varias circunstancias. En un modelo de estímulo-respuesta debidamente planeado, se conocen la mayoría de las respuestas que suponen una negativa a efectuar la compra o beneficiarse de un servicio. Asegura que el vendedor sostendrá una charla completa y espontánea, que cubra todos los aspectos del producto, siguiendo un orden sensato.
Por su lado, la técnica de los estados de ánimo implica que la venta esté basada en la noción de que la mente del cliente pasa por diversas etapas continuas antes de optar por hacer una compra. Los mensajes de promoción deben atraer la atención del cliente, su anhelo e impulsar su actuación.
La técnica de la satisfacción de las necesidades es, en comparación con las dos técnicas antes mencionadas, la más compatible con la filosofía moderna de marketing online, que destaca el servicio al cliente más que el producto por vender. Con dicha técnica, las necesidades del consumidor son la base para hacer una venta. La labor del vendedor es identificar las exigencias del posible comprador, hacer que tome conciencia de esas exigencias, y persuadirlo de que el bien o servicio saciará sus demandas mejor que cualquier otra opción.
Por último, se encuentra la técnica de la solución de un problema, con la cual el vendedor ayuda al cliente para identificar diversas soluciones, evaluar sus beneficios y desventajas y a escoger la más conveniente.